El primer Susurros a pleno pulmón de 2013. Mi primer Susurros en La Leona (nuestro agradecimiento a Carter), mi primer Susurros con más obligaciones que
la de escuchar y disfrutar las palabras de un grupo de personas que las ponen
en papel y luego en voz y en cuerpo para el disfrute propio y general.
Era viernes, 18 de enero de 2013, a las 8 y media de la tarde. Empezó con las
sillas ocupadas sólo diez minutos tarde (¿será sólo porque no había cervezas?
¿será que nos dan respeto los libros?) y acabó pasadas las 10 y media con el
local lleno.
Esta vez presentaba libro Rufino U. Sánchez, posiblemente un cuentista que ama a las perdices.
Como él mismo dice, el título del libro es
más largo que muchas de sus historias, “Podría haber escrito una novela, pero
también podía haber sido millonario y ya ves que no.”
Jorge M. Molinero, caminando con soltura por
la delgada línea entre el abrazo y la opinión crítica, presentó a su amigo y
sin embargo admirado Rufino como a un delgado Petete.
Jorge dijo que Rufino no nos echa en cara nuestras taras y nuestros sueños, yo
diría que nos (se) los tira a la cara para que recordemos que las unas y los otros
son la materia de la que estamos hechos, con los que tenemos que hacer para que la vida no sea eso que nos pasa mientras
planeamos sobre ella -perdonen el semiplagio.
El país de Rufino funciona cuando no hay
fútbol, su realidad está encadenada y se parece a una película de terror “Ya no
me queda dinero en el banco. (…) el
gobierno me ejecuta”, pero hay muchos días en los que no ha llegado la carta
del embargo y los amantes se abrazan y la casa es un hogar. La vida misma.
Sus amantes sienten frío cuando les
dejan, pero sobre todo porque el/la que se va se olvida de cerrar tras de sí la
puerta. Sus princesas sueñan con enemigos que las arropen, con salir por si mismas del
castillo, hasta el coño de príncipes que pasan del azul a cualquier otro color,
incluso morado. Un tipo que nos cuenta así cómo se joden y se mantienen la vida
y los sueños promete (y dice “y como no soy político cumpliré mi promesa.”).
Y presentando el libro, diferencias. Para
empezar Rufino no estaba allí para hablar de su libro, lo que demostró
comenzando en diálogo- intercambio de
mensajes con su amigo de letras, café y chupito Jorge. Luego llegaron los
relatos, sólo alguno (y por petición y en la voz de Nuria Nubeh) del libro
presentado, y las Pajaratadas, los Caminos,
los Puntos de vista y los Los de siempre en varios turnos.
Tras la breve presentación comenzó el Micro
abierto -sin micro pero con sofá.
Sonamos, por orden de intervención en la
jam sesión:
Alberto Lamarck, 4 poemas, rimando/frenando
su rabia porque ciertas cosas de lo social sigan siendo tan actuales, también amor,
sexo y rockandroll, “…esta noche un completo/ por el estado de bienestar”.
Rodrigo Garrido Paniagua, 2 poemas, con esa
voz –tanto la grave y lenta con la que lee como la falsamente suave con la que
escribe- que parece siempre al oído, “… no amanezcáis nunca/con la lengua
mordida entre los labios”.
Amparo Paniagua, poema y prosa esta vez, la
palabra íntima y precisa, y para quién pare versos, “o la gloria o el infierno”.
Jorge M. Molinero, 3 poemas, como siempre directos
el cabreo y el amor a sus mujeres, “Tú no tienes ni puñetera idea”,
invitándonos niño mal comedor a tener siempre hambre y a besar las bellas
“cicatrices del cáncer” ”( …) jamás me he arrepentido tanto de algo que no hice”.
Guillermo, 3 poemas, escribe sonetos,
endecasílabos esdrújulos a parques y portales.
Nuria Nubeh, 4 micros de Rufino, voz que mima
relatos ajenos, con el tiempo a vueltas y Políticamente incorrectos.
Rocío Redondo, 2 poemas, invierno y Valladolid,
aprecia lo que cuenta. Invitó al Encuentro de Poetas
en red.
Inma Calvo Merino, 2 poemas, y el gusto de
hacer fácil y juego el verso mientras San Antón bendice el burro que llevamos
un@s más fuera que otr@s,
Astedio, 2 poemas entre distancia y humedades
dedicados a mujeres.
Rodrigo (el chico se nos va a Escocia), 3 poemas,
esta vez sobre la poesía y el aprendizaje, y un anuncio, el de su deseado
recital.
Mariángeles del Agua, concentrado en frases, “Me
sobra tanto de todo que quiero tanto de nada”.
José Rudo, riéndose de todo empezando
por sí mismo como acostumbra, leyó “Calamares con patatas”, recomendación para
presentaciones de autor: procurar que la comida no huela tan bien que cierre los
demás sentidos de la concurrencia.
Mercedes Pastor Segovia, 3 poemas, como
siempre sentidamente recitados, esta vez tiernos, “Sígueme queriendo niño”, “(…) rescatando
el futuro y sus espacios”.
Ana María Rodríguez Fernández, poeta Bululú, una voz y una presencia
que harían agradable la escucha de la lectura de la guía de teléfonos, y escribe “Me gustas (…) por
ser de la escalera el rellano (…) y aún me pregunto por qué”.
Mercedes Parada Deu, 4 poemas con su nuevo
libro entre las manos, cada vez menos temblor y más voz pero el mismo
sentimiento, llena de números, hasta “1052 piernas para una cabeza”.
César, 3 Provocanciones, nos dijo ahora que
no le gusta que rece “la mujer que reza”.
4 Hiperbreves/Microrrelatos de Elena Ibáñez,
a los que presté voz, si se llega suficientemente tarde se puede dar
esquinazo a la muerte o una se da cuenta de los
pequeños olvidos en las mudanzas varios días después.
Rufino, varios cuentos, la imposibilidad del
autor de satisfacer peticiones, y Puntos de vista “El otro pensó que después de
que disparará el gatillo ya no sería”.
Alberto L, 4 poemas, “Yo mostrando mis
palabras en el alambre/tú en el columpio”.
Rodrigo G P, 3 poemas, “(…) porque ellos
sabrán de lo indomable”.
Jorge M M, y 2 muestras más de su amor a las
(sus) mujeres, ante un tequiero “puse la cara de una liebre ante las largas de
un todoterreno”, y juega con Julieta y el coco.
Amparo P, poema, micro “por encargo” y
breverías.
Guillermo, 3 poemas, a portales, tardes e
hijas “La rosa de Brooklyn”.
Nuria Nubeh, leyendo otros 2 de Rufino. Y el
divertido intercambio de pareja sobre el nuevo nombre de “Reversiones y
perversiones de cuentos de la infancia que nunca nadie nos contó”, ahora en la
edición definitiva “Los de siempre Pero en otra forma en otro sitio”.
Inma Calvo Merino, 2 poemas, el paso/poso del
tiempo.
Santi Senso, que sorprendió interpretando con
su voz como trompeta y voz All of me y
nos contó la Historia de las Cartas de los amantes desconocidos de Lavapiés,
anunció su Orgíame con Orgíastico de Passolini, “(…) no quiero seres compasivos
en mi vida/no quiero seres compasivos en mi muerte”.
Mercedes P S, 2 poemas musicales, el segundo homenaje
al amigo-compañero y su guitarra.
Rodrigo, 4 poemas, de la poesía, las imágenes
y las rubias.
María Sanz, el resultado de un Cadáver
exquisito a 16 manos.
Mercedes PD,” yo soy la que escribo al revés
del mundo”.
José Rudo “me gusta leer porque no se me notan
las faltas de ortografía”, que también contaba en números los garbanzos, el
precio de las cosas, y los tamaños “que ya te decía yo (…) que a los hombres no
nos vuelve a crecer el rabo como a las lagartijas”
Mariángeles del Agua, más concentradas.
Astenio, 2 poemas.
Cerró Rufino, 4 microrrelatos, onanismo,
desamor, echar de más, para terminar dejándonos como al niño que espera que,
aunque sea el coco, alguien venga de noche a jugar con nosotr@s el próximo
Susurros.
Fue estupendo estar allí con todas las personas que participaron, con su voz y/o su escucha. Esperamos vernos de nuevo en febrero en La Curva.
PS.- Por supuesto esta crónica sí contaba con
notas.
Carmen Gc
Estupenda y detallada crónica, esperemos la siguiente. Un apunte, jejej, mi pareja es Asterio, con R.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Rocío
Mis disculpas a Asterio y María Sánchez por cambiarles el nombre.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu crónica, Carmen, qué detallada y qué esfuerzo el tuyo para poner sobre cada uno de nosotros una apostilla. Por lo que a mi respecta, muy agradecida por tu opinión, lo intentaré... jejeje, intentaré, cuando me falten los poemas, llevarme aprendido, para recitar, un listín telefónico, a ver qué tal... Un abrazo!
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